lunes, 30 de marzo de 2009

Maridaje de algunos postres...


Amigos, hoy decidí compartirles notas que tengo acerca del maridaje de algunos postres, en ocasiones queremos acompañarlos con algún tipo de vino o licor, es por ello que aquí dejo algunas recomendaciones, saludos.

Helados cremosos
Dulces de Pedro Ximénez y Monastrell, cavas y champagnes semisecos.

Sorbetes
Cavas secos y champagne brut. Dulces de Moscatel, Riesling y Gewurztraminer.

Postres con chocolate
Oportos tipo Tawny, tintos dulces de Monastrell y Garnacha. Jerez muy añejo, tipo oloroso dulce.

Cremas y flanes
Blancos dulces de Moscatel, Malvasía, Riesling. Cavas y champagnes semisecos.

Tartas de frutas
Cavas secos y champagne brut o semisecos. Blancos dulces de Moscatel, Gewürztraminer y Malvasía.

Postres de queso
Jerez dulce de larga crianza (Pedro Ximénez, Olorosos dulces, Cream), oportos tipo Tawny.

Frutas tropicales
Cavas y champagne blanc de blancs (de Chardonnay), blancos semisecos de Moscatel y Malvasía.

Pastelería
Jerez dulce (Pedro Ximénez, olorosos), Oportos vintage (de añada) o tipo tawny. Cavas y champagne semisecos.

No hay alianza más estrecha que la del Moscatel con la crema quemada: el cuerpo untuoso y forrado del vino se envuelve en la crema, aportando su elegante acidez frutal al dulzor de la natilla. Pero un Pedro Ximénez añejo puede mejorar esta sinfonía, con las notas especiadas de la madera de crianza que se unen sutilmente al caramelo quemado.

También los vinos tienen su lugar de honor en los postres. Y no creo que exista mejor acompañamiento que un buen vino tinto para unas tarteletas de queso. Las fresas de bosque, rociadas con un buen Pinot Noir, encuentran su complemento perfecto si están bien maduras en los aromas frutales del vino tinto.

No olvidemos la maravillosa sintonía de las fresitas silvestres, maceradas en champagne seco o semiseco. Una sublime alianza puede en contra incluso en los grandes champagnes de añada, sobre todo cuando tienen la brillante elegancia de la Grande Dame. Pero busquemos también la experiencia insólita con un añejo Rosé Veuve Clicquot- una perfecta alianza de colores- que parece nacido para llevarse con una cesta de fresas.

Las notas cítricas de un Riesling sobremaduro pueden armonizarse con la textura suave de una tarta tibia de limón.

VINO Y CHOCOLATE
Es común oír por ahí que el chocolate y el vino no se llevan bien,sin embargo los vinos tintos le aportan los sabores a frutas rojas, las especias; los vinos blancos acompañan al chocolate con las frutas blancas y los cítricos y los vinos maderizados le dan un toque especial de madera, vainilla, café, tabaco, etc.

Acompañe un buen chocolate con Malbec, Malbec Premium o Cabernet Sauvignon.

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